Sin voz ni sombra
Te quiero,
cuerpo sin forma, sin voz ni sombra
que dibuja interrogantes en los cuartos
donde la almohada sueña con cuerpos a los que el sudor
une en ávidos caminos
sin fin ni destino.
A ti, que no tienes nombre,
ni labios de versos
que ansíen dibujar sueños
perdidos en un reloj con sólo agujas del pasado.
A ti que eres mis noches de hambre y de desvelo,
te dibujo con pinceles de ternura y sueños,
manos cortadas a la luz y a los acasos.
Y en ese silencio que nos acoge y nos disfraza
abro la noche y grito en el beso de nuestro silencio:
te quiero, sólo a ti , sólo a ti te quiero