Horas disecadas
Estás cerca,
entre mis huesos de mármol alicatado
en sueños incendiarios apagados
por la marea de una rutina innecesaria
por lo fútil de un dolor descolorido.
Cerca de mi cama, más cerca
de las pesadillas, entre luces disfrazadas,
amartillando el camino erróneo de la esperanza
cuando el tic tac de un reloj de horas disecadas
se pierde entre los ecos amargos del alma.
Me pierdo entre el jardín de mi memoria
de recuerdos entre el miedo disecados,
abrazo asombrado el indefinido ahora
antes de que el viento de la angustia, hoy enmascarada
en tu recuerdo de
besos abandonados,
me lleve a puertos de navíos en ti desarbolados.
Estás cerca, muy cerca,
entre un escalofrío, en esta mañana estremecido,
que acaricia la noche que nos abarca
abandonándonos la vida, en
esta vida inacabada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario