Estancia entre niebla
Te siento
extrañamente cerca, como ese beso inmerecido
que te acosa y
envenena el odio de haber nacido
ausente de horizontes de grandeza de un invierno
de carnes con sabor a un dolor tristemente enmohecido.
Miro dentro,
donde la sangre pierde la esperanza
de encontrar en el torbellino de sus venas
el camino de un corazón de un ritmo acompasado
al vaivén de aquel niño y su olvido
cuando Tú eras carne, y vida, y un tiempo
donde la noche era sólo el preludio del mañana.
Te siento,
más allá del miedo, más allá del deseo , más allá del cielo
pintado en febriles sueños adolescentes
cuando Tu nombre era niebla entre la niebla de la mente
y Tu voz un rumor entre mis gritos adormecido.
Camino por un interrogante estremecido
buscando lo imposible. Pero entre mis miedos camino,
paso a paso , en un
intento suicida e irreverente
de abrazar Tu sombra, luz de niebla intermitente,
y sentirte, ya ves como ahora Te siento,
entre la niebla, extrañamente cierto y reconocido.