Y de repente, el silencio




Y de repente, el silencio

 

Y de repente, el silencio.

Todo estalla. Hay un corazón que olvida

el palpitar de un instante de sangre que tu nombre

lleva en un interrogante que no recuerdo

en las noches en que las sombras se marchitan.

Agoniza la tarde. El aire se lleva versos

que dibujaban palabras bajo tu falda ya marchita.

Todo es fugaz y tenue. El viento arroja caricias

al mar de unas olas sin rumbo ni sentido

en un mar hambriento de lunas sin espejo.

Queda un mar abandonado sin playa ni deseo.

Sólo quedas tú, apenas un eco de  un silencio.

1 comentario:

  1. Versos tristes y muy sentidos... palabras que dibujan renglones húmedos en tristeza. Pero aún así, bellos versos!
    Beso.

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