Camino
Llevo
en mi equipaje
una
maleta llena de desengaños,
-voy andando caminos de antes
ya sabéis, con mis dedos ensangrentados-,
y
miro a los lados mil flores de pétalos rotos:
el futuro se hace frente de bruma y de lodo.
...Llevo en mi maleta de trapo
un pasado lleno de agua negra
y en mi pupila mis ojos se ciegan
dibujando rosas de frío mármol.
Grito un: ¡ no!
que
estalla en los cielos
deshaciéndose
entre la noche y su voz,
y
en el ayer que se me clava dentro...
tan adentro...
Y
se pierde entre mi olvido
y
renace de entre la sombra del recuerdo.
-Nunca debí haberme quedado en el
desatino
de
esperar el crepúsculo de tus sueños ciegos -.
Voy
andando mi camino
a
medio paso entre lo que quise
y lo que quiero,
perdido
entre la luz que mis ojos hiere
y lo
que pinté con colores de fríos versos.
No quiero que me veas roto y herido;
ya sabes, tan sólo queda el orgullo herido
y el recuerdo de aquel frágil y tierno niño
que tembló inocente a la sombra de tu destino.
Miro
lejos, más allá del horizonte rojizo
que
me asombra cada una de las mañanas
pero
no veo ninguna estrella a las que
miraba
cada
una de las noches en las que me miraron..
Voy
andando mis caminos:
paso
a paso, el alma sangrando,
-
los
ojos en el suelo clavados
y el corazón de muerte malherido-,
sin
que una sonrisa me llame en forma de sonrisa
a
un nuevo amanecer que calme mi melancolía.