Para mí, mi fiel enemigo
No me
mires.
no
quiero que veas sombras viejas
resbalando
por pasados imposibles
que
acechan en mis noches eternas.
Ni me
susurres ahora un te quiero
al
sentir la distancia de mi ausencia.
No
esperes que tu remordimiento
lo
canse con estériles palabras viejas.
No me
mires.
Tú mi
enemigo, mi cruz , mi espejo
que me
acosa con sueños imposibles
de
cielos muertos de su propio cielo.
No me
atrapes en nuevas esperanzas
cuando desfallece
mi alma en la tierra.
Quizá
mañana el alba me estremezca
pero
hoy... sólo siento llorar mi alma
No hay comentarios:
Publicar un comentario