Sombra de ayer
No importa que los desprecios del ayer
sueñen con ser el
fantasma de un mañana
que una noche quiso ser luz,
y ámbar,
y una voz que llegara, tibia, a tus palabras.
No importa nada.
Apenas queda un
susurro de ternura
abrazando ese aire que aún nos abrasa.
Sueño de sueño, sombra que apenas apura
aquella caricia, ese beso, una llama amortiguada
enredada entre tu cuerpo y mi almohada .
No importa nada.
Apenas tú y una luz de sombra en la mañana