Sueño de niebla





 

Sueño de niebla

 

Dormido,

entre humo de sueños tendido,

                pólvora mojada de esperanza,

advirtiendo una diana sin sentido

desportada en los pliegues del mi alma.

 

                …Duerme niño, duerme.  La mañana

                llora sonrisas de negras lágrimas.

 

Navego

acunado por olas negras sin arena,

                mares sin espuma de deseo,

perdidos los ojos entre la niebla

de tus labios fríos de fría sirena.

 

                …Y el niño duerme, y duerme la mañana.

Los sueños lloran. Lloran… y  callan.

 

 


 

Solo





Solo

 

Solo,     

inmensamente solo,

como un vacío

arrancado de tu ausencia,

desterrado de una mente enferma

que dibujara palabras sin sonido.

 

Solo,

                irremediablemente solo,

como un perdido desatino

agazapado entre la niebla,

abandonado entre el desdén por tu ausencia,

lágrima sin nacer, versos sin sentido.

 

Solo,

                inevitablemente solo,

como un barco sin rumbo ni destino

navego por espejismos de tinieblas.

Busco con rabia una nada que me espera

más allá de mí, más allá de todo mi vacío .

 

 

Frío






 

Frío

 

Hace frío.

 El viento llama a mi ventana

y me trae un escalofrío.

 

Tras mis ojos sólo  lágrimas,

tras la verdad … nada.

 

El cuerpo gime en la mañana

en un hechizo de nombres y agua.

El recuerdo de recuerdo se disfraza.

 

                Tras mis labios sólo distancia,

                tras tu verdad … la nada

 

Siento frío.

Una vez tu voz alcanzó la esperanza.

Ya casi no recuerdo. Quizá sólo soñaba.

 

 

Calles de asfalto






Calles de asfalto

 

Calles de asfalto, sobre pies quemados,

donde circulan cadáveres mojados

de aire de incienso enrarecido.

Calles de esquinas encadenadas

donde el aire se esconde de tu  olvido

para poder ocultar sus lágrimas.

Rumores de asfalto, negro el escalofrío,

mis pasos en tu norte se quiebran.

Sólo las sombras hablan. Arden las palabras.

 

Cansancio




Cansancio

 

Hoy podría hacer un poema perfecto

con palabras que incendiasen los besos

y apagasen los recuerdos …

…pero estoy tan cansado …

Quizá hasta dibujase versos

que se anidasen de ti ,tan dentro

que tu corazón latiera en los sueños

que te faltan para el silencio …

…pero estoy tan cansado, tan cansado…

Hoy podría escribir un poema perfecto

que llevase tu nombre, y mi eco,

y que juntos hicieran que el cielo

por una vez fuera un claro cielo …

pero perdóname, estoy tan cansado …

 

Mano vacía



Mano vacía

 

Una mano vacía, rota como un muñeco

hecho de retazos de asfalto

de carreteras olvidadas;

vacía como las olas sin un mar

al que temer en sueños imposibles

cuando las olas llevan cánticos de sirenas

que agonizan en mareas interminables.

 Mano vacía, sin dedos con que arañar

amaneceres que envidian el sol

porque perdieron la luz de las estrellas.

Una mano vacía, sin sombras de cuerpos

donde poder anclar ese viejo barco del alma

roto y fatigado porque, abandonado,


perdió el perfil de tu horizonte al navegar.

 
 
 

Retrato




Retrato

 

Te dibujo,

con ese deleite de los recuerdos olvidados,

y me recreo en mi retrato, espejo de un embrujo

en el que me hechizo cuando callo

los sueños en los que me oculto.

 

Te miro,

con ese deseo de cementerio errado,

perdido el dolor del  sudor y el escalofrío,

y escribo poemas de versos asesinados

por el suspiro de unos besos prohibidos.

 

Te dibujo,

con ese deleite de los sueños amotinados,

y me dejo arrastrar por cielos iluminados

en cada poesía que hace disfrazar tu mundo,

un mundo de fríos dibujos y versos inacabados.

 

Luz de sol

            
            Luz de sol



Luz, mar abierto,

inmenso mar de sol que amenaza

con la sombra de marchitar

todo sueño, toda verdad.

Luz, espejo de mar,

que ahogas en paz el alma

hasta no dejar nada, apenas nada,

apenas tú, siempre tú,

sólo tú: inmensa nada.